El chorreo, para el que se dispondrá de un soporte vertical, ligeramente inclinado en su parte inferior, la tempera se mezclará con un poco de agua. La técnica consiste en apoyar el pincel sobre el soporte y dejar que la pintura resbale, la mayor o menor presión que se ejerza sobre el pincel hará que la pintura resbale más rápido o más lenta, que chorree más o menos cantidad.
El goteo, sin apoyar el pincel sobre el soporte elegido, que estará en posición horizontal (para empezar lo mejor es en el suelo), se dejarán caer las gotas de pintura, haciendo pequeños movimientos con la muñeca. Se utilizarán distintos colores y una vez dominado el procedimiento, se podrán utilizar pinceles más finos y más gruesos, para que obtener gotas, gotitas y goterones.
El salpicado resulta de la evolución del goteo, la técnica consiste en hacer movimientos más enérgicos con la muñeca, se puede realizar en soportes horizontales y verticales. Y Soplado.
El estampado, que consiste en untar una superficie con pintura y después presionarla sobre el soporte elegido. Las superficies a untar pueden ser muy variadas, aunque en algunos casos, necesitará la preparación previa por parte del educador; se pueden usar esponjas, patatas, tapones de corcho, algodón… es una técnica adecuada a partir de los 2 años e incluso hay tampones para manipulación gruesa que podemos usar desde año y medio.
El teñido es una técnica que se basa en la absorción de pintura por algunos objetos y materiales absorbentes, que hará que cambie su color original. Se pueden diluir temperas o utilizar otros pigmentos caseros, se puede empezar con papel de cocina, o servilletas, para evolucionar y teñir telas, algodones, y otros tipos de papel.
Estarcido Consiste en realizar estampados usando una plantilla colocada sobre el material de soporte. Se pinta o espolvorea alrededor de la plantilla.
Esparcido que consiste en esparcir materiales pequeños sobre el material de soporte previamente preparado con pegamento.
Esgrafiado que se consigue rayando sobre el material de soporte previamente preparado con pintura. Además de estas técnicas las temperas permiten cambiar el pincel y usarlas con otros objetos, que aumentaran la experiencia del niño y sus posibilidades de expresión: desodorantes de bola, saleros, botellas de agua, pajitas de beber, cepillos de dientes, de uñas…
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